viernes, 10 de abril de 2015

Los turistas en 2015 crecieron un 30% atraídos por las procesiones y por los actos programados para Jueves Santo

Con las cifras provisionales de la oficina de turismo de la Plaza Marqués de Rafal, la concejal de turismo, Rosa Martínez, realizó el miércoles una valoración de la atracción turística que ha tenido este año la Semana Santa. Lo más destacable de estos datos es el incremento de los visitantes, que respecto a 2014 experimentó un crecimiento del 30%, especialmente en los días transcurridos entre Jueves Santo y Domingo de Resurrección. En la oficina de turismo del casco, se subió de las 1.988 consultas realizadas en 2014 a las 2.608 realizadas la pasada semana. Los turistas que han elegido la ciudad para pasar la Semana Santa procedían especialmente de la Comunidad Valenciana, de la Región de Murcia y de Madrid, dejando buenos datos también en la ocupación hotelera. Los hoteles y hostales del centro estuvieron al 90% de ocupación, mientras que en la costa los datos se sitúan entre 80 y 90%. Los actos programados por el ayuntamiento para la tarde del Jueves Santo, en palabras de la concejal, sirvieron para que los turistas “tuvieran un aliciente más para acudir a esas procesiones, que por su horario pueden frenar la presencia de visitantes, pero si estos encuentran actividades previas vienen”. Los actos, conciertos, rutas turísticas y escenificaciones teatrales, fueron demandados por los turistas como complemento a las procesiones, y dieron ambiente en una tarde en la que los oriolanos están en la calle.

domingo, 5 de abril de 2015

Resucitado en la noche

La noche del Domingo de Resurrección fue testigo de la última procesión de la Semana Santa, la más alegre, la de la Hermandad de la Resurrección. Tras la celebración de la Vigilia Pascual en Santa Justa, pasadas las 0:45 los tambores de La Convocatoria comenzaron a sonar en la que para ellos también es la última procesión del año. Tras ellos, cientos de nazarenos blancos acompañaban a la Virgen Dolorosa y al Salvador Resucitado. La Virgen, talla de Salzillo, fue portada por mujeres, y llevaba el puñal que en el Encuentro le retiraría un niño. Tras el primer paso los niños de la hermandad desfilaron regalando monas al público que seguía el desfile. El Trono-Insignia de la hermandad, formado por un Ángel, un sepulcro vacío y el trono primitivo del Resucitado anunciaba, junto al son de los tambores, la llegada del Salvador Resucitado. Como cada año, el cúlmen de la procesión fue el Encuentro celebrado en la Plaza Nueva, en el que se tiraron las “Aleluyas” y los presentes pudieron disfrutar de un espectáculo de fuegos artificiales. A su término, amabas imágenes caminaron juntas hasta el fin de la procesión.

Santo Entierro de Cristo

La tarde nublada del Sábado Santo vio pasar en Orihuela una de las procesiones más singulares y antiquísimas de la Semana Santa a nivel nacional, la Procesión del Santo Entierro de Cristo, que con elementos como el Caballero Cubierto o La Diablesa atrae año tras año a cientos de turistas. 


Con un retraso de poco menos de una hora comenzaba el desfile. El horario previsto de salida eran las 19:00, pero el acto de Recepción del Caballero Cubierto celebrado en la tarde en Santo Domingo y el posterior pasacalles provocaron que otro año más el comienzo de la procesión se retrasara de manera considerable. Así, la Banda de Cornetas y Tambores Auxilium abría el desfile, precediendo al Caballero Cubierto. Antonio Pérez Bas, conocido como “Tono” cumplió con la tradición y pasó por el interior de la Catedral sin descubrirse, saludando al obispo que contemplaba la procesión en un costado del Altar Mayor. El cofrade de la Samaritana quiso tener un detalle con su gran amigo, Eduardo Ferrández Felices, expresidente de la Junta Mayor y Caballero Cubierto en 2009, dejándole portar la bandera de luto del consistorio en parte del recorrido. 


Tras ellos, los hombres alumbrantes precedían en el cortejo a San Juan Evangelista, talla anónima del siglo XVIII portada por cofrades del Ecce-Homo y La Diablesa, nombre con el que se conoce a El Triunfo de la Cruz, paso alegórico que representa el Triunfo de la Cruz sobre la muerte, el mundo, la carne y el pecado. Por obra de la Unión Musical ‘La Aurora’ de Albatera sonaba tras el paso su marcha, ‘La Diablesa’, compuesta por Santiago Quinto en 1997. Los miembros de la Asociación de Fiestas de Moros y Cristianos “Santas Justa y Rufina” precedían el paso del Cristo Yacente, imagen de Séiquer Zánon que desfila en una urna de madera tallada por Balaguer, tras el que sonaban los tambores destemplados de la Centuria Romana, cuyos lanceros desfilaron, como cada Sábado Santo, con las lanzas apuntando hacia el suelo, en señal de duelo. 


La procesión la cerraba la Virgen de la Soledad, obra de Sánchez Lozano, que iba portada por los hermanos de los Pilares de la Soledad. Escoltando a la imagen el obispo de la Diócesis Orihuela-Alicante, Jesús Murgui y la Corporación Municipal, tras la que sonaban los sones de la Unión Lírica Orcelitana. 

sábado, 4 de abril de 2015

Esplendoroso Viernes Santo

Procesión General

Fotografía de José Mª Pérez Basanta
En una tarde soleada y poco calurosa, 8.000 nazarenos oriolanos salieron a la calle para cumplir con la tradición de la Procesión General de la Pasión, desfile en el que salen todas las cofradías que desde Domingo de Ramos hasta Miércoles Santo han recorrido nuestras calles. Delante de todos ellos y tras La Convocatoria, recorrió las calles que unen Monserrate y el Museo de Semana Santa la Abanderada de la Junta Mayor, Josefina Melgarejo, quien con su túnica del tercio de San Juan y La Dolorosa de la Mayordomía de Nuestro Padre Jesús portó el estandarte que representa a todos los cofrades con orgullo. Tras ella, un río de nazarenos de diversos colores, formados por los colores de la Samaritana, Santa Cena, Lavatorio, Prendimiento, Azotes, Ecce Homo, Perdón, Nuestro Padre Jesús, Cristo de Zalamea y Los Dolores hicieron de la tarde de la muerte de Cristo un crisol de aromas, colores y emociones en la mística Oleza.

Despedida de Nuestro Padre Jesús

Al filo de la medianoche, tras llegar las últimas mantillas al Museo de Semana Santa, comenzaba para los costaleros de Nuestro Padre Jesús Nazareno el momento más emocionante de su Semana Santa. Con los sones de Anunciación de la Jota, interpretada por la Banda de Música de la Centuria Romana, se acercaba el patrón de la ciudad a las puertas de la casa consistorial, donde cientos de oriolanos le esperaban para cerrar el cúlmen del Viernes Santo. Al llegar frente a la puerta del ayuntamiento, el patrón dio media vuelta y sus costaleros lo elevaron y bailaron, entre los aplausos de todo el público congregado allí. Así se realizaba la Despedida del patrón en su última salida en este año. Al finalizar, el patrón siguió su camino hacia la Iglesia de Santa Ana acompañado de la Banda Auxilium, donde llegarían pasadas las dos de la madrugada.

Final de Semana Santa en San Juan

Mientras el patrón popular llegaba a la calle Santa Justa, en la calle San Juan hacían su aparición los hermanos del Cristo de Zalamea, que siguiendo su itinerario no terminaron la procesión en el Museo, sino en su sede canónica, la Iglesia del Monasterio de San Juan, donde bajo la atenta mirada de las Hermanas Clarisas quedará expuesto el Santísimo Cristo de Zalamea. Los primeros en llegar fueron los miembros del tercio de tambores, que con paso marcial marcaron la llegada de los dos pasos. El Cristo de Zalamea fue el primer titular en llegar a las puertas del templo, allí se giró para esperar la llegada de María Santísima del Consuelo que portada por sus costaleros quedaría minutos después frente a la efigie del titular cristífero. En ese precioso momento la presidenta, Paulina Soler, felicitó a los hermanos de esta agrupación pasional y junto a la Madre Abadesa del monasterio los presentes rezaron un Padre Nuestro y un Ave María. Con los sones del himno nacional, entraron los dos pasos al templo, finalizando así la Semana Santa para la Hermandad del Cristo de Zalamea.

Entrada Cristo del Calvario

Como ya es tradición, el Cristo del Calvario, crucificado del Perdón no entró en el Museo de Semana Santa y siguió su recorrido hasta la Catedral, donde está expuesto al culto todo el año. Desde el estandarte hasta el paso, todo el tercio penitencial de la Cofradía del Perdón siguió la procesión hasta llegar a la puerta de la Anunciación de la Catedral, donde a los sones de la Banda de Cornetas y Tambores ‘Santa Cecilia’ de Alfafar (Valencia) y portado por sus costaleros el trono de plata encaró la entrada a la Catedral para que, a los sones del himno nacional y de los aplausos del público, entrara en la seo oriolana el Cristo del Calvario. Dentro del templo, desde el coro alto fue sacada del trono la imagen y colocada en su capilla.

viernes, 3 de abril de 2015

Muerto tras las Siete Palabras


Dos de la madrugada de Viernes Santo. La apertura de la puerta de la Universidad en Santo Domingo anunciaba la salida de los cofrades de la Hermandad Penitencial del Santísimo Cristo de la Buena Muerte. 


En silencio, estos hermanos recorrieron la ciudad vestidos con hábito cisterciense. Acompañados por cientos de fieles, llegaron hasta la Plaza Marqués de Rafal, donde se realizó el Sermón de las Siete Palabras. Allí el consiliario de la hermandad realizó una homilía acerca de las Siete Palabras, los Cantores de la Primitiva Pasión ‘Federico Rogel’ interpretaron cánticos de Ginés Pérez de la Parra y se leyó el poema ‘Cristo de la Buena Muerte’. 


Ya casi sin público, continuó el Cristo su discurrir por las calles, hasta entrar en la Iglesia del Colegio Santo Domingo pasadas las 4.